El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha aprovechado la gala de entrega de los XIV premios Carles Ferrer Salat, organizada por la patronal catalana Foment del Treball, para reivindicar ante el rey Felipe VI la vía escocesa para Cataluña. En su discurso, Aragonès ha hecho un llamamiento para continuar un «proceso de negociación» en el que «cada parte» defienda «legítimamente su posición», y en este caso la del Gobierno catalán es «ampliamente conocida», ha recordado, y pasa por la amnistía y la autodeterminación.
Así, Aragonès ha defendido que el diálogo entre el ejecutivo central y el catalán debe seguir hasta «hacer posible que lo que se hace en Escocia sea posible en Cataluña», y ha señalado, en este sentido, que la «estabilidad «del sistema político «no es sinónimo de inmovilismo, sino de avanzar y adaptar las instituciones» a las «aspiraciones» de la sociedad.
Precisamente, a su vez, el rey Felipe VI ha defendido la estabilidad y la seguridad jurídica como base para generar crecimiento y ofrecer la «certeza y confianza que piden las economías desarrolladas». Sin hacer ninguna referencia al proceso independentista de Cataluña, el monarca ha hecho un llamamiento a generar «un contexto estable» para dejar atrás las «duras pruebas» de la última década, como la crisis de 2008 y la pandemia del covid-19.
Al acto, celebrado en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) también han asistido la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, así como el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre. Ni Aragonès ni Colau han participado en el recibimiento al monarca, pero sí le han saludado en el cóctel previo a la cena, en la que han compartido mesa.
