La negociación del trámite de los presupuestos ha copado las agendas del gobierno catalán y de muchos partidos últimamente. Pero quien más lo ha sufrido, puede ser, es el consejero de Economía y Hacienda, Jaume Giró. Las cuentas son suyas, y es él y gente de su departamento –junto con técnicos de Presidencia– quien han estado encima de las conversaciones que el Govern ha mantenido con todos los partidos, desde la CUP o ERC y JxCat, hasta los comunes.
Derivado de esto, Giró y los suyos han tenido más de un momento de estrés, pero uno de los episodios más desesperantes lo vivieron cuando el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ofreció en los comunes sentarse a hablar y ver si era posible sumar En Comú Podem en el acuerdo que el Gobierno estaba intentando cerrar con la CUP. Fruto de la propuesta, Economía y Presidencia organizan una reunión con los comunes, y Giró habla personalmente con Jéssica Albiach y con Joan Carles Gallego, para intentar acercar posiciones.
En paralelo, pero, Elsa Artadi, portavoz de JxCat, acusa Aragonès de “cambiar las reglas del juego”, niega que Economía esté negociando con los comunes, afirma que solo quieren controlar si ERC y los de Albiach desvirtúan su acuerdo y critica que se quiera buscar algún socio más que la CUP. Y es precisamente esto de JxCat el que molestó e incordiar Giró, que sus propios compañeros dinamitaran su trabajo.
