Sangría de asociados en Òmnium Cultural y la Asamblea Nacional Catalana

De la asociación que preside Jordi Cuixart se marchan los que la consideran poco radical y de la que dirige Elisenda Paluzié los que la ven apática

Òmnium Cultural y la Assemblea Nacional Catalana (ANC) están perdiendo socios en los últimos meses. Lo constatan los responsables de ambas entidades, que están redoblando los esfuerzos por retenerlos y lanzando campañas de afiliación para compensar las pérdidas de asociados. Òmnium Cultural regala el último libro de su presidente, Jordi Cuixart, a las personas que se den de alta como socias. No se trata tanto de romper carnés como de dejar de pagar las cuotas periódicas que se comprometieron a abonar en su momento o desentenderse de las actividades de ambas entidades. Sin mencionarlas explícitamente, Agustí Colomines, historiador y activista independentista muy cercano a Carles Puigdemont, escribía en El Nacional, este 18 de noviembre, que “a diferencia de otras entidades cívicas, que han perdido bastantes socios últimamente porque todo el mundo ha visto las debilidades y las dependencias políticas, el Consell per la República ha ido consolidándose como un espacio alternativo”.

El argumento de Colomines flojea porque ser miembro del Consell per la República Catalana no es incompatible con serlo de Òmnium Cultural y de la Assemblea Nacional Catalana. Además, el Consell per la República tiene más socios apuntados que los realmente activos. En su portal consta que cuenta con cerca de 102.000 miembros pero en la elección de su Asamblea de Representantes sólo participaron 22.584, según el propio Consell; es decir, una quinta parte. Òmnium Cultural lleva días contando su contador de socios en la web parada en los 190.000 mientras que la ANC ha mantenido siempre en secreto el número de sus afiliados que, en cualquier caso, siempre han sido menos de 40.000.

Las razones por las que se está produciendo esta sangría de asociados en ambas entidades promotoras de la independencia son distintas. Quienes se van de Òmnium Cultural lo hacen porque consideran que la entidad está demasiado alineada con los intereses de Esquerra Republicana. Las declaraciones de Jordi Cuixart contrarias a la vía unilateral y proponiendo la celebración de un nuevo referéndum desagradan a los socios que consideran que con el referéndum del 1 de octubre ya quedó clara la voluntad independentista de la mayoría de los catalanes. Por otra parte, Òmnium también ha ido perdiendo en los últimos años a todos los asociados que no comulgan con su cruzada independentista.

En cuanto a la Assemblea Nacional Catalana los socios que se desentienden son los que la ven poco dinámica. Tienen la sensación de que la organización se ha contagiado del cansancio de su presidenta, Elisenda Paluzié, quien en septiembre ya anunció que tenía «unas ganas locas» de dejar el cargo. Siete secretarios nacionales de la ANC ya se marcharon de la entidad en noviembre de 2020 y crearon la plataforma ‘Donec perficiam’, que se ha acabado acercando al Consell per la República Catalana de Puigdemont. Los socios que sintonizan con ellos también han ido abandonándola o dejando de participar en sus actividades.

Òmnium Cultural es, cada vez más, la entidad preferida por los simpatizantes de ERC, y la ANC, la que prefieren los de JxCat. Sin embargo, estos últimos tienen ya el juguete del Consell per la República. La sociedad civil independentista pasa por momentos difíciles. Colomines tituló su artículo citado «El punto muerto del independentismo».

(Visited 720 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

avui destaquem

Deja un comentario