El futuro de los presupuestos del Govern de la Generalitat depende de las Asambleas Abiertas Parlamentarias que la CUP ha organizado para este fin de semana. Desde ayer, hoy y hasta mañana, los anticapitalistas debaten cuál debe ser su respuesta al proyecto de cuentas que el consejero de Economia i Hisenda, Jaume Giró, le presentó a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, el pasado martes.
Como ya sucediera en 2015 con aquella votación empatada a 1515 con la que la CUP decidía si investir o no a Artur Mas, el devenir político de Cataluña vuelve a estar en manos de las asambleas de la formación. Los militantes empezaron a deliberar ayer y lo han seguido haciendo a lo largo del fin de semana hasta que el domingo a las 23:59 h se abra un periodo de elección que se cerrará el lunes a la misma hora, informa Europa Press.
En total se producirán tres votaciones: la primera será sobre si la CUP presenta una enmienda a la totalidad a los presupuestos y no posibilitan su tramitación o si se abstienen. La segunda, en caso de que voten por presentar enmienda a la totalidad, si prefieren seguir negociando o si «se acaba la negociación».
La tercera votación preguntará a la militancia si, en caso de abstenerse y no presentar enmienda a la totalidad, consideran que el acuerdo con el Govern es «insuficiente para la aprobación definitiva» o si ya están satisfechos con el actual acuerdo.
El proyecto de presupuestos del Govern incluye algunas de las exigencias de la CUP para obtener su aprobación. Dos de las partidas que se han excluido a petición de los anticapitalistas son las que debían financiar el Hard Rock de Tarragona y la candidatura a los JJOO de invierno de 2030.
Mientras tanto, el PSC ha criticado por mediación de su portavoz en el Parlament, Alícia Romero, que el Govern dependa de la decisión “de un partido que acostumbra a generar inestabilidad e incertidumbre”. Y ha añadido: «Estamos decepcionados de que todo el país tenga que estar pendiente de unas asambleas de la CUP». Los socialistas catalanes siguen ofreciendo su apoyo a Pere Aragonès para que busque una mayoría alternativa.
Por su parte, el president de la Generalitat ha defendido en un acto por los 40 años de la Federació de Municipis de Catalunya que los presupuestos demuestran el «compromiso» del Govern con el municipalismo con una inversión de 227 millones de euros.
