El Partido Popular de Cataluña (PPC) ha perdido militantes, cargos institucionales, presencia mediática y peso político en estos últimos años. Esta situación es innegable y ha sido motivo de reproche constante por parte de la cúpula española del PP, que confió en Alejandro Fernández para presidir el partido en Cataluña y esperaba obtener un resultado muy diferente.
Es por eso que desde el PPC, y por orden del mismo Fernández, están obsesionados a hacer ver que el partido vuelve a crecer, y por eso organizan toda tipo de encuentros con militantes y aseguran que muchos de estos son nuevos, y también envían a Lorena Roldán –antigua líder de Cs– a repetir por todas partes que está inmersa en una estrategia de captación y reunificación del centroderecha y planificando listas municipales aunque sea en poblaciones donde el partido no tiene militantes.
Alejandro Fernández, vive en Tarragona a pesar de trabajar en el Parlament y como líder del partido con despacho en Barcelona. Él mismo, de hecho, lo explica siempre que puede. Aun así, cada vez que tiene que hacer un acto del PPC, y especialmente si es en fin de semana, escoge espacios cerca de casa para celebrarlos; como el encuentro con militantes de la semana pasada a Tarragona. Al PPC hay quién cree que va poco por Barcelona.
