La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, destacó ayer en una entrevista que “no es verdad que Barcelona esté peor que Madrid” y sustentó su afirmación en la bajada del paro en su ciudad respecto a la capital y en las inversiones tecnológicas que está recibiendo. La primera edil salió así al paso de las declaraciones del futbolista y empresario Gerard Piqué – quien dijo sentir “envidia sana”– y de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ambos muy críticos con la ciudad catalana.
En su entrevista en laSexta Noche, Colau echó mano de los datos para poner de relieve su acción municipal: «El paro ha bajado mucho más en Barcelona que en Madrid». Y aprovechó también para subrayar que la suya “es la ciudad más atractiva para inversiones tecnológicas, después de Londres, es capital mundial de la arquitectura y acogerá la bienal de arte Manifesta”. La alcaldesa destacó asimismo que, en la cumbre de Glasgow, han nombrado a la propia Colau vicepresidenta de la red de ciudades mundiales más importantes contra el cambio climático y Barcelona ha sido elegida en la dirección de Eurocities.
La alcaldesa dijo también echar en falta “la cooperación y el tono” de la ex alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en lugar de “la competencia entre ciudades” que defiende Díaz Ayuso. “La política debe ser lo contrario”, dijo en respuesta a las palabras de la presidenta madrileña en las que criticaba “la decadencia” de Barcelona.
Sin embargo, Ada Colau sí destacó que el “modelo de ciudad es diferente” y resaltó que, mientras “Barcelona es la capital española con más inversión social porque prioriza combatir la desigualdad; lidera la lucha contra el cambio climático con políticas que además generan empleo; y lidera la administración que está construyendo más vivienda social en España”, “Madrid vende su vivienda pública a los fondos buitre y están muy preocupados por que la gente vaya a los toros”.
Acerca de su posible reelección como primera edil de la capital catalana, Ada Colau dijo que “dentro de unos meses ya tomaremos esa decisión”. También tuvo palabras para el independentismo y la opción de que se opte por un nuevo referéndum para señalar que “no hay una mayoría social catalana que lo esté exigiendo como prioridad”. Y, por eso, apuesta por el diálogo “con rigor, respeto y escucha”.
