El agente de los Mossos d’Esquadra que acusó a un activista de una agresión que no se produjo, y le detuvo hace dos años, no afrontará de momento ninguna medida cautelar por parte del Departamento de Interior ni de los Mossos, después de haber sido imputado por detención ilegal, publica Eldiario.es.
Según fuentes de Interior citadas por el mismo medio, la dirección general de la policía catalana ha optado, en cambio, por abrir una información reservada a este agente, después de haber estudiado el vídeo que desmiente la acusación formulada contra el manifestante. Este procedimiento interno, eso sí, podría dar lugar más adelante a un expediente disciplinario.
Al constatar gracias a un vídeo aportado por la defensa de que el delito denunciado no existía, la Audiencia de Barcelona abrió una investigación al mosso por la presunta comisión de delitos de detención ilegal y de lesiones graves, y archivó la causa contra el activista, un miembro del Sindicato de Vivienda del Raval que se había movilizado contra el desalojo de un local ocupado.
