Gonzalo Boye, el abogado de algunos líderes del ‘procés’ que han huido de España, como el ex-presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, ha comparado la situación de los musulmanes en Melilla con la de los catalanes, señalando que en ambos casos el Estado español les ha reprimido por formar parte de una minoría. En el artículo, publicado en El Nacional, Boye ha afirmado que España tendrá problemas con la Unión Europea «por el trato que da a las minorías», poniendo como ejemplo a los catalanes, los vascos, los musulmanes de Melilla y los canarios.
El abogado ha empezado asegurando que «no reconocer el derecho a decidir es tanto como negar el conjunto de derechos que como minoría nacional asisten a los catalanes. Por tanto, reprimir como se hace por el solo hecho de pertenecer a una minoría nacional», y ha remarcado que «en los últimos años (…) el maltrato a las minorías nacionales se ha transformado en una práctica cada día más extendida».
Para dar la visión «de un todo», en vez de detallar «ejemplos de este maltrato en Cataluña», Boye ha hablado de otros casos como la «represión judicial contra los musulmanes de Melilla» y ha puesto como a ejemplo lo ocurrido en Mustafa Aberchán -ex-presidente melillense condenado a dos años de cárcel y 30 meses de inhabilitación por el caso del «voto por correo». «Casos como el de los ‘corderos’ o del ‘voto por correo’ son ejemplos claros de cómo un aparato judicial ideologizado es capaz de llegar a generar situaciones impropias en un estado democrático sobre la única base de la pertenencia de los afectados a minorías» , ha señalado, comparando este caso con la inhabilitación del ex-presidente catalán Quim Torra.
El abogado también ha puesto como ejemplo de casos concretos de maltrato a las minorías nacionales la situación del coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, al que, según Boye, «se ha llevado a prisión y vulnerado sus derechos fundamentales para intentar anularlo políticamente». Y también suma a la lista los canarios, basándose en el caso del ex-diputado de Podemos Alberto Rodríguez, a quien la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, retiró el acta de diputado tras ser condenado por un delito de atentado contra la autoridad.
«Mirar el caso de Alberto Rodríguez sin entrar en el análisis de su canaridad es no ver cuál es la esencia de esta nueva, anómala e ilegal actuación, por la que se priva a todo un pueblo de sus representantes. Más aún cuando representa a un colectivo importante de ciudadanos canarios que tienen un alma, un origen, una historia, una cultura, unos sentimientos e, incluso, un hablar común y diferente», ha señalado Boye, que ha acusado al «nacionalismo español, que es hegemónico dentro del Estado», de tener «un problema» con las minorías.
