ERC y la CUP se han sumado al rechazo que habían expresado las fuerzas de la oposición contra una modificación del reglamento del Parlament de Catalunya que, de aprobarse, blindaría a la presidenta de la cámara, Laura Borràs, ante una eventual apertura de juicio oral en el caso de presunta fragmentación de contratos por el que se la investiga.
Entre otros cambios propuestos por Junts a la Mesa del Parlamento catalán este martes, figura la supresión del artículo que contempla que se aparte el diputado al que se abre un juicio oral por corrupción, un escenario no demasiado lejano para Borràs porque está imputada por la supuesta comisión de los delitos de prevaricación, fraude en la administración, malversación y falsedad como directora de la Institución de las Letras Catalanas, y se encuentra a la espera de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) decida si la envía a juicio.
Según publican medios como El Periódico y Nació Digital, ERC y la CUP sospechan, al igual que los demás partidos, que Borràs pretende aplicar una reforma rápida del reglamento para protegerse y consideran que los servicios jurídicos de la cámara han formulado propuestas de reforma que exceden sus competencias.
En este sentido, la CUP y ERC pretendían debatir cuestiones técnicas y jurídicas, pero se encontraron formulaciones políticas que no esperaban, según aseguran, por lo que votarán en contra en el pleno. El PSC, principal partido de la oposición, también había indicado que la modificación del reglamento corresponde a los grupos y no a la Mesa.
Los letrados se pronunciaron a favor de suprimir el artículo en cuestión, introducido a propuesta de la CUP hace cuatro años, porque concluyen que presenta «dudas de constitucionalidad» respecto a la presunción de inocencia.
