El movimiento por la vivienda de Barcelona celebra la decisión de la Audiencia Provincial de imputar a un mosso de esquadra por detención ilegal y lesiones leves. El agente acusó a un joven activista de haberlo golpeado con el codo durante el desahucio de un local ocupado hace dos años, pero un video aportado por la defensa –Eduardo Cáliz, de Arrels Advocats- ha demostrado que la agresión no se produjo. De hecho, la conclusión de la Audiencia de Barcelona es que el delito que el mosso denunció «no existe».
«Lo cierto es que de las imágenes grabadas con una notable nitidez no se desprende que P.T. (el joven activista) diera ningún codazo en la visera al mosso de esquadra», consideran los magistrados, que también han añadido que la agresión «no ha sido corroborada por ningún otro testigo y parece desmentida por las imágenes».
La única prueba contra el joven activista era, pues, el testimonio del agente, el cual se ha demostrado falso gracias al vídeo. Como consecuencia, la sección 7ª de la Audiencia de Barcelona ha archivado la causa contra el activista, miembro del Sindicato de Vivienda del Raval y simpatizante de la CUP, y ha decidido investigar al mosso por un delito de detención ilegal y otro de lesiones leves, ya que el arresto no estaba justificado y causó una cervicalgia al joven.
Los hechos ocurrieron el 19 de diciembre del 2019, después de que el Sindicato de Vivienda del Eixample Derecho ocupara un local en la calle Ausiàs Marc de Barcelona con la intención de convertirlo en la sede del sindicato. En el desahucio intervino la Brigada Móvil de los Mossos (Brimo) y se produjeron algunas cargas contra los manifestantes.
⚠️L'Audiència Provincial ens comunica que processa un agent de @mossos per detenció il·legal
Va detenir sense motius un membre del @RavalSindicat i simpatitzant de la @CUPBarcelona en el desallotjament de la seu del @SHEixampleDret
Al carrer i arreu defensem els nostres drets! pic.twitter.com/9DBbXvFvwo
— Alerta Solidària (@AlertaSolidaria) October 20, 2021
