Los hechos:
La Policía Nacional franquista asaltó la fábrica de SEAT en la Zona Franca de Barcelona y mató a tiros a un trabajador. Antonio Ruiz Villalba.
Como lo viví:
Tenía 20 años, hacía poco más de dos que había entrado en la Fábrica directamente desde la Escuela de Aprendices de SEAT como Tornero/Rectificador, me destinaron a la Sección 190 de mantenimiento del Taller 1 donde hacíamos o reparábamos piezas para las máquinas de producción.
Iba a turno de mañana entrábamos a las 5 30 y ya a primera hora se notaba un ambiente “raro” enseguida se empezaron a escuchar los golpes metálicos que se daban para convocar asambleas o paros y nos dirigimos al lugar habitual donde lo hacíamos.
Hacía meses que la empresa había despedido a varios representantes de los trabajadores (no sindicales porque no existían los mismos, solo el vertical) entre ellos Pedro López Provencio, se subió a un contenedor y dijo más o menos que nos declarábamos en huelga indefinida hasta la readmisión de los despedidos, la aprobación fue masiva.
Lo mismo sucedió en el resto de talleres (11 talleres) y todo el mundo, unos 6000 o 7000 trabajadores nos concentramos en las oficinas centrales donde una delegación quería entregar la petición a la Dirección. La respuesta fue pedir a la Policía Nacional que nos desalojara de la fábrica. Y ahí empezó la tragedia, nos refugiamos en el Taller 1 y la Policía intentaba entrar una y otra vez al Taller, pero los trabajadores desde dentro lanzándoles toda clase de objetos se lo impedíamos, hasta que rompieron los cristales del tejado y nos bombardearon con gases lacrimógenos. Lo siguiente lo resumo.
Al fin consiguieron entrar, se escucharon disparos y ahí mataron a Antonio Ruiz Villalba
Nos conminaron a salir pero en la puerta después de unos golpes te pedían el DNI y el Carnet de la Empresa, que los tenías que ir a recuperar a Vía Layetana, dicen que te fichaban, no lo puedo asegurar
Algunos conseguimos escapar sin ser fichados ni sancionados.
Entonces todavía no militaba en ninguna organización pero ahí empezó a cambiar todo.
