El Gobierno de Pedro Sánchez ha presentado esta semana su proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022, pero su aprobación en las Cortes no está garantizada. Así se lo ha hecho llegar al Partido Socialista el presidente de ERC, Oriol Junqueras, reacio a reeditar la mayoría de la investidura sin el compromiso de que lo presupuestado se materialice en inversiones reales: «el Gobierno debería ser consciente, si es que quiere aprobar unos presupuestos, que estos tienen que ser buenos para la ciudadanía. Y para que sean positivos, deben ser ejecutados. De nada sirven promesas que nunca se cumplen, porque nunca se cumplen», ha dicho el exvicepresidente de la Generalitat, informa El Periódico.
El pulso entre Junqueras y Sánchez tiene reminiscencias al pasado, y así se lo ha recordado el líder de ERC: “No sería la primera vez que nos viéramos obligados a tumbar unos presupuestos”, ha dicho en referencia al rechazo de las cuentas públicas en 2019 por parte de los de Gabriel Rufián en el Congreso. Aquella negativa desembocó en la convocatoria de elecciones generales.
Durante el Consell Nacional de ERC, su presidente ha incidido en que su partido no da “apoyo a las cuentas de un Gobierno en concreto”, sino que da “apoyo a los proyectos que benefician al conjunto de la sociedad» y, en este sentido, de cara a los PGE del 2022, «queda mucho por recorrer».
La cuestión de fondo en las reticencias de los republicanos es la ejecución efectiva de las inversiones previstas. Según El Periódico, la media de lo ejecutado por el Estado con respecto a lo previsto en las cuentas públicas en los últimos años es del 67,4%, un déficit entre lo previsto y lo hecho de más de 3.600 millones en seis años.
