Después de que la justicia italiana haya suspendido su extradición, el ex presidente de la Generalitat, ahora eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont, ha comparecido aún desde Italia para exigir a España que detenga la represión y haga autocrítica.
El ex presidente ha celebrado la decisión de la justicia italiana y ha agradecido el trabajo realizado por el equipo de abogados en Italia y también toda la solidaridad recibida en estas últimas horas. Remarca los éxitos judiciales alcanzados y ha constatado que España, en la cuestión del proceso, se sitúa «fuera del marco de acción de la Unión Europea». «Nos hemos ganado el derecho a decirlo con toda claridad», afirma Puigdemont y ha enviado un mensaje a España para que detenga la represión.
Puigdemont ha recordado que hace cuatro años que se fue y que desde entonces ha hecho frente a tres órdenes europeas de detención. «He comparecido ante tres jurisdicciones diferentes: la belga, la alemana y la italiana. En estos cuatro años y con estas tres euroórdenes y las tres jurisdicciones, España no ha obtenido ninguno de sus objetivos políticos», ha dicho, y ha denunciado que España utiliza el poder judicial «para conseguir objetivos políticos», como que líderes independentistas «no puedan hablar, ni moverse, ni hacer acción política». Así, Puigdemont ha constatado que la estrategia de España ha fracasado.
También pregunta al presidente Pedro Sánchez y el jefe de la oposición Pablo Casado como piensan forzar su extradición. «¿Intervendrán en el poder judicial? ¿Me secuestrarán? ¿Harán como durante los GAL?», Pregunta, y recuerda que ambas opciones «los dejan fuera de la UE».
Puigdemont ha comparecido acompañado de los abogados Gonzalo Boye y Angustinangelo Marras y por el jefe de la oficina del ex presidente Josep Alay.