La huelga de Renfe convocada por el sindicato de maquinistas Semaf ha vuelto a reavivar el debate sobre el traspaso de competencias a la Generalitat. Sin embargo, además de la contratación de más personal y de la recuperación del mismo número de trenes que circulaban antes de la pandemia, una de las demandas de los maquinistas es que no se traspasen a las comunidades autónomas competencias que hasta ahora pertenecen al Gobierno central.
A pesar de ello, la Generalitat apuesta por la descentralización como solución para mejorar la gestión y la calidad del servicio y, de hecho, el vicepresidente del Ejecutivo catalán, Jordi Puigneró, ha asegurado que el traspaso de las competencias ferroviarias será su «caballo de batalla» esta legislatura. «El Estado español no cuida los servicios públicos de Cataluña. Cercanías es un ejemplo, pero podríamos poner otros», ha asegurado este lunes, en una entrevista en Catalunya Radio.
Además de establecer los horarios y las frecuencias de los trenes, el también consejero de Políticas Digitales y Territorio ha pedido poder controlar las vías, las estaciones, el personal y la financiación de Cercanías de Cataluña. Coincidiendo con Puigneró, la portavoz de ERC en el Parlamento, Marta Vilalta, ha señalado «el abandono y la desinversión» que sufre el servicio de Cercanías y ha asegurado que «el traspaso es una necesidad más imperiosa que nunca», añadiendo que la descentralización del servicio será un tema a tratar en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado.
Los maquinistas, sin embargo, no están de acuerdo en que la Generalitat ni el resto de autonomías se hagan con las competencias ferroviarias y, de hecho, es una de las reivindicaciones de la huelga que comenzó el pasado jueves y que se alargará hasta el puente del Pilar. Como explica un trabajador de Renfe en Twitter, consideran que la descentralización de las Cercanías supondría la privatización del servicio.
«Las intenciones de Ricard Font (secretario general de Políticas Digitales y Territorio y ex-presidente de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña), son bien claras: Quiere el control del ferrocarril en Cataluña para privatizarlo todo y repartir el pastel entre empresas privadas que saquen beneficio de esto que hasta ahora estamos pagando a base de impuestos y fondos público», ha asegurado.
El trabajador de Renfe ha lamentado que «nadie» les haya informado sobre el «posible traspaso de competencias y activos al Gobierno», y ha afirmado que esto ha sido «lo que ha colmado el vaso», en referencia a la huelga. «Ni el Ministerio ni la Conselleria han hecho nada para informar a los trabajadores sobre el futuro de nuestros puestos de trabajo«, ha lamentado.
