Clara Ponsatí colgó en Twitter, el 31 de agosto, un comunicado en el que anunciaba que desde el 23 de diciembre de 2020 «no participo en las deliberaciones del Consell per la República Catalana ni estoy implicada en ninguna de las decisiones y tareas de su gobierno». Decía también que «renuncié a participar activamente dentro del gobierno del Consell al constatar que mi implicación no contribuía a desligarlo de las lógicas electorales, ni, más adelante, de las discusiones sobre la formación y la coalición de gobierno de la Generalitat». A pesar de este anuncio, la fotografía de Clara Ponsatí y su biografía ha continuado formando parte del Gobierno del Consell en su portal, junto a su presidente, Carles Puigdemont, y de su vicepresidente, Toni Comín hasta hace unos días, coincidiendo con la detención en Cerdeña del ex-presidente de la Generalitat.
La lentitud en la supresión de la imagen de Ponsatí en la dirección del Consell contrasta con la rapidez con que se han sucedido en la web de esta entidad las informaciones y comunicados sobre la detención y liberación de su presidente. En el espacio que ocupaba en el portal la ex-consejera de Educación aparece ahora Lluís Puig, que pese a estar huido en Bélgica es director del Programa para el Desarrollo de Proyectos Culturales de Ámbit Internacional del Departamento de Cultura del que en fue consejero.
Ponsatí retuitea todos los mensajes que está subiendo a la red el Consell per la República Catalana (CRC) para promover la elección a su Asamblea de Representantes, proceso que comenzó el 19 de septiembre. Precisamente, explicó en su comunicado que «pospuse el anuncio público de esta decisión a la espera de que el Consell entrara en una nueva etapa, después de las elecciones a la Asamblea de Representantes, pero ante los reiterados retrasos en esta convocatoria, ahora prevista para finales de octubre, creo que tengo el deber de informar sobre esta situación a los miembros del Consell y a otras personas interesadas». También lamentaba que «un instrumento como el Consejo, que podría ser útil para retomar la vía hacia la independencia y hacer efectivo el mandato del 1 de Octubre, opere supeditado a las dinámicas de la política y el gobierno autonómicos». También ha hecho tuits de apoyo a Puigdemont a raíz de su detención.
El anuncio de su desvinculación del Consell fue aplaudido en las redes sociales y en algunos medios de comunicación por muchos independentistas que coincidían con su crítica a los partidos independentitas y sus lógicas electorales, aunque ella es senadora en representación de JxCat. Algunos de los que estaban de acuerdo con su decisión anunciaron que se darían de baja del órgano que dirige Puigdemont. El portal del CRC recoge el progreso de su número de afiliados y es imposible detectar las bajas que se van produciendo. La voluntad de los impulsores del CRC era que llegara a tener un millón de miembros. El 26 de septiembre esta cifra estaba por debajo de los cien mil (99.142). En los primeros 20 días de septiembre, se habían dado de alta menos de 400 personas. A este ritmo, el Consell per la República Catalana alcanzará el millón de socios dentro de 50.000 días; es decir, el 2.160.
