El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha mostrado la cohesión entre los dos socios de Gobierno, ERC e JxCat, ante la detención del ex Carles Puigdemont en Cerdeña. Tras la reunión extraordinaria de esta mañana, en una rueda de prensa con todos los consejeros, Aragonès ha exigido «la puesta inmediata en libertad» de Puigdemont y ha hecho un llamamiento para que «instituciones, partidos y ciudadanía» trabajen «más unidos» para conseguir la amnistía y la autodeterminación.
El jefe del Ejecutivo catalán ha relacionado la detención del ex-presidente con «una muestra de que la represión del Estado español», a su juicio, «no se detiene», y ha acusado a España de «engañar al tribunal europeo y incumplir el derecho de la Unión Europea».
«Es evidente que estos hechos no ayudan nada al proceso de resolución del conflicto político, no favorece la generación de las condiciones que favorezcan la confianza entre las partes», ha señalado Aragonès, que ha exigido a continuación «la retirada de las órdenes de detención contra el presidente Puigdemont y el conjunto de personas represaliadas».
Aragonès ha asegurado que el Gobierno catalán «seguirá insistiendo en que la solución es la amnistía y la autodeterminación», y ha advertido que no descansarán «hasta acabar con todas las causas abiertas y hacer volver los exiliados libres». Como muestra de su apoyo a Puigdemont, el presidente ha anunciado que esta tarde se desplazará a Cerdeña con el vicepresidente, Jordi Puigneró, «para apoyar» al líder de Junts. También viajarán la presidenta del Parlamento, Laura Borràs, la secretaria adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, y la eurodiputada republicana Diana Riba.
