Josep Lluís Alay, el jefe de la oficina del expresidente catalán Carles Puigdemont, irá a juicio por haber pagado con dinero público un viaje para asistir como observador al referéndum de independencia que se celebró en Nueva Caledonia en 2018, adelanta eldiario.es.
La Audiencia de Barcelona ha desestimado el último recurso con el que Alay ha tratado de evitar el banquillo de los acusados por la presunta comisión de los delitos de malversación de fondos públicos -que puede conllevar una pena de cárcel- y prevaricación continuada. A partir de ahora, la Fiscalía presentará su escrito de acusación centrado en el gasto de 4.393,79 euros efectuada por la oficina de Puigdemont para que Alay se desplazara a Nueva Caledonia.
El responsable de la oficina del expresidente catalán ha enmarcado aquel viaje en sus funciones como trabajador público, pero la Audiencia de Barcelona, en la línea de la Fiscalía, considera que Alay recibió del Frente de Liberación Nacional Canaco Socialista, promotor de la independencia de Nueva Caledonia, una «invitación personal y particular» que «no debió ser atendida con fondos públicos», ya que no encaja con las funciones de Alay como jefe de la oficina de Puigdemont, publica también eldiario.es citando el contenido de un auto.
Las magistradas de la Audiencia, asimismo, consideran que Alay debería haber devuelto el dinero si no se acreditaba que el pago era un gasto previsto en la ley de expresidentes, que dio lugar a la creación de oficinas como la de Puigdemont, y señalan que no se hizo constar dicho viaje en la memoria anual de actividades de la oficina presentada al Parlamento de Cataluña
Alay, que se considera «perseguido por motivos políticos», también es uno de los investigados en el caso Voloh, por la financiación de la estructura de Puigdemont a Waterloo y la llamada trama rusa del procés. En concreto, los investigadores le atribuyen contactos para obtener apoyo a Rusia para el independentismo catalán.
