La manifestación de la Diada recupera presencia en la calle y vuelve a la esencia de las movilizaciones de antes de la pandemia. El independentismo ha reunido 108.000 personas, según la Guardia Urbana, y unas 400.000 personas, según los datos de la ANC, que se había marcado las 100.000.
Una participación que ha sorprendido a la organización y que convierte la Diada en una de las movilizaciones populares más grandes que se ha visto en Europa en tiempos de coronavirus. De todo el territorio han salido 215 autobuses organizados por la ANC con participantes en la manifestación.
Bajo el eslogan «Luchamos y ganamos la independencia», el ANC, convocante de la manifestación en colaboración con Òmnium y la AMI, ha querido aprovechar la Diada para reactivar el independentismo y «exigir unidad estratégica» a los partidos independentistas y reivindicar el 1-O.
En la manifestación han participado el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès; la mayoría de los consejeros de la Generalitat; la presidenta de Parlamento, Laura Borràs; el ex presidente Quim Torra, y algunos de los presos del 1-O indultados en junio, como Oriol Junqueras, Carme Forcadell o el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, entre otros.
Tensión ante la Policía
El único momento de tensión se ha vivido frente a la sede de la Jefatura Superior de Policía de la Via Laietana, cuando un grupo de manifestantes lanzaron rollos de papel higiénico y gritos como «Fuera las fuerzas de ocupación».
«Presidente, haga la indepenència»
Ante los congregados, la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, acompañada del presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, y el presidente de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), Jordi Gaseni, ha enviado un mensaje a la clase política: «Presidente, haga la independencia». Y por eso, Paluzie ha exigido al Govern que explore todos los márgenes para avanzar en soberanía y «prepare la ruptura».
En medio de una fuerte ovación y algún grito de «presidente», ha arrancado el discurso de Cuixart, que ha dicho que ni la cárcel ni el exilio ni la represión puede frenar la «dignidad del pueblo». El presidente de Òmnium, que hacía cuatro años que no podía participar de la Diada, ha reivindicado la gran movilización. «¿Como quieren que perdamos si siempre hay empleo y no ha dejado de estar allí?», ha reivindicado, y ha agradecido a toda la multitud que hayan respondido a la convocatoria.