El otorgamiento de la Medalla de Honor del Parlamento de Cataluña a personas que el independentismo considera «víctimas de la represión y de la causa general contra el independentismo», anunciado por la presidenta de la cámara catalana, Laura Borràs, ha topado con el rechazo expresado por algunas de estas personas, que han firmado una manifiesto que reprocha a la Generalitat y al propio Parlamento que se trata de «la enésima muestra de hipocresía y cinismo».
«Que este evento se pueda llevar a cabo nos muestra los pocos escrúpulos que tienen estos farsantes», expresa el texto, que atribuye «la represión vinculada al derecho a la autodeterminación» no sólo al «Estado español», sino también a la Generalitat. Los firmantes -una setenta, según algunos medios-, entre los que figuran entidades y activistas encausados, consideran que se trata de una «simple operación estética».
Plantean la «amnistía total», la derogación de «todas las leyes represivas» y «disolución de tribunales de excepción como la Audiencia Nacional», y proponen «construir un potente y amplio movimiento antirepresivo» para responder a «los golpes del Estado y la Generalitat».
Uno de los firmantes es Marcel Vivet, condenado a cinco años de prisión en primera instancia por agredir a un mosso y por desórdenes públicos, y ahora flamante tertuliano en El Matí de Catalunya Radio. Vivet ha anunciado que no asistirá a la entrega de la medalla, que tiene lugar este viernes, en un vídeo difundido en las redes que muestra imágenes de Borràs, del rapero encarcelado Pablo Hasél y de varias protestas y actuaciones policiales.
Vivet considera que «un gesto simbólico tiene sentido si las acciones lo acompañan», y pregunta retóricamente si «la Generalitat dejará de amparar nuestra represión», y si «los Mossos dejarán de escribir atestados policiales con la intención de encarcelar activistas «.
