Alexander Dmitrenko es el empresario ruso establecido en Cataluña que, según una investigación publicada por The New York Times la semana pasada, acompañó a Josep Lluís Alay, el jefe de la oficina de Carles Puigdemont, a Rusia para obtener apoyo técnico y financiero para el independentismo.
Considerado por las autoridades españolas una figura conectada con la comunidad de inteligencia rusa, por lo que le denegaron la nacionalidad española, Dmitrenko ha exhibido en Instagram la participación de su empresa Nave Magna en el Cannes Yatch Festival, un lujoso salón náutico anual que se celebra hasta el día 12 de septiembre, donde ha vendido siete yates, según asegura, y ha ofrecido otro por 15 millones de euros.
Dmitrenko, que asistió este fin de semana al FAQs de TV3, sigue ironizando sobre su supuesta conexión con espías: desde Cannes ha publicado un comentario rematado con la etiqueta #spylife, que significa «vida de espía».
En el FAQs, se definió como «apolítico» y explicó que Alay es «un mentor» para él. También dijo que estaba «sorprendido» e «indignado» por cómo su nombre ha saltado a los medios de comunicación.
