La ampliación del aeropuerto del Prat afectará el paraje natural de la Ricarda. Así lo ha denunciado el alcalde de El Prat después de tener por primera vez en sus manos el borrador de Aena.
Parece, pues, que no se cumplirían las promesas de «respetar al máximo el medio ambiente» que hicieron tanto el gobierno catalán como el español. De hecho, cuando se aprobó la ampliación se dijo y repitió que no afectaría la Ricarda ni ninguno de los espacios incluidos en la Red Natura 2000.
Además, el alcalde ha asegurado que ha recibido con sorpresa que la cifra de 1.700 millones de euros de inversión que se dijo que se haría, no llegará hasta el año 2027. Por el momento sólo se plantea, dice, invertir 360 millones.
El Govern no ha tardado en dar respuesta a estas declaraciones y en negar que se vea afectado el paraje natural de la Ricarda. El ejecutivo dice que el documento fija las tarifas del aeropuerto y que, para ello, necesita tener en cuenta las inversiones previstas. En ningún caso, sin embargo, puede decir cómo se deben hacer estas inversiones.
Según el Govern, esta decisión depende del plan director, un documento que está por definir y que debe pasar los filtros de la Generalitat, el gobierno español y la Comisión Europea. En todo caso, el Govern defiende que la ampliación del Prat se hará respetando el medio ambiente y que se buscará un impacto ambiental «mínimo».
Después de la negativa pero, el presidente Pere Aragonès ha pedido rectificar el plan porque, reconoce, invade la Ricarda, denuncia que «daña la zona protegida» e incumple el «compromiso de consenso» alcanzado en el seno de la Generalidad.
