La transparencia informativa de la Generalitat, bloqueada todo el mes de agosto

El Registro Público de Contratos, que permite el acceso a la información sobre las contrataciones realizadas por las administraciones públicas, no ha funcionado este mes

El servicio de transparencia del Gobierno de la Generalitat ha hecho aguas este mes de agosto. El Registro Público de Contratos de la Generalitat, que permite conocer cuántos contratos con las administraciones públicas tienen las personas y las entidades jurídicas, no ha sido operativo durante todo el mes de agosto. EL TRIANGLE lo comunicó al Departamento de Economía y Hacienda, que es el responsable de la gestión de los datos del gobierno abierto de la Generalitat, a mediados de agosto. Tras una primera respuesta en la que se afirmó que no se tenía constancia de la incidencia, desde el Departamento se reconoció que había un problema técnico y que sus informáticos estaban buscando como solucionarlo. Pese a que en esta respuesta se decía que se esperaba que el problema técnico estuviese resuelto a lo largo de la semana, el sábado 28 el Registro aún no funcionaba.

La transparencia de los contratos firmados por las administraciones públicas catalanas se basa en dos herramientas: El Registro Público de Contratos de la Generalitat, donde se puede buscar los que han firmado las administraciones con personas y empresas concretas, y la Plataforma de Servicios de Contratación Pública, en el que las búsquedas se tienen que hacer administración para administración y adjudicación por adjudicación. Es decir, que durante todo el mes de agosto ha sido imposible saber, por ejemplo, cuántos contratos han suscrito los últimos años Minoría Absoluta, Mediapro, Ferrovial, Mònica Terribas o Xavier Graset con las diferentes administraciones públicas.

Las entradas en el Registro Público de Contratos y la Plataforma de Servicios de Contratación Pública no están unificadas, lo que conlleva que un mismo encargo aparezca con fechas e importes diferentes en las dos. O que un contrato determinado aparezca en uno de los registros y no conste en el otro. Este hecho, al que hay que añadir el retraso con que se incorporan los datos -a menudo con retrasos de varios meses en relación a la fecha de la firma de los contratos-pone en cuestión la calidad de la transparencia a la que está obligada la administración de la Generalitat. Huelga decir que este cuestionamiento es mayor cuando, encima, uno de los registros deja de funcionar durante todo un mes.

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