Barcelona ha conmemorado este martes las víctimas del 17-A en el cuarto aniversario de los atentados terroristas que se produjeron en la capital catalana y en Cambrils el 17 de agosto de 2017. El homenaje ha tenido lugar en el mosaico del Pla de l’Os de Joan Miró, en la Rambla de Barcelona, se ha alargado un cuarto de hora y ha consistido en mantener un minuto de silencio, escuchar El cant dels ocells y hacer una ofrenda floral, un acto sobrio muy similar al del año pasado.
Los protagonistas han sido las víctimas y sus familiares, que han ocupado la primera fila y han sido los primeros en colocar los claveles blancos en recuerdo a las 16 personas que murieron y los más de 150 heridos de los atentados. Detrás, estaban las personalidades políticas que han asistido, entre las que se encontraba el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; y la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet; además de algunos consejeros de la Generalitat y de miembros de los distintos grupos parlamentarios y municipales. También han estado presentes los cuerpos policiales y el personal de emergencias que formaron parte del operativo activado después de los ataques.
Un 80% de las víctimas sin indemnizar
Con motivo del cuarto aniversario de los atentados, la Unidad de Atención y Valoración de Afectados por Terrorismo (UAVAT) -que también ha estado presente en el homenaje- ha denunciado que 248 de las 345 víctimas que la Audiencia Nacional reconoció, en la sentencia de mayo de 2020 sobre los atentados, no han recibido aún ningún tipo de atención o notificación oficial de su situación.
Según la UVAT, sólo 77 personas (el 22%) han recibido la indemnización del Ministerio de Interior, mientras que sobre el resto ni siquiera les consta si el Gobierno las ha contactado de manera oficial. El colectivo considera que la administración se ha «olvidado» de las víctimas y le ha exigido ponerse en contacto con las 248 restantes para informarles sobre sus derechos. La presidenta de la entidad, Sara Bosch, considera que la situación actual contribuye a una «victimización secundaria».
Del total de 345 víctimas que la Audiencia Nacional reconoció en la sentencia de mayo del año pasado, el 90% son heridos, un 5% fallecidos y el 5% restante familiares. Respecto a las 248 víctimas que aún no se han contactado, 135 reclamaron daños psicológicos, 73 físico y, el resto, de ambos tipos. En este sentido, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, considera que «las cosas no se han hecho bien» ni por parte del Gobierno central ni de la Generalitat.
Recursos pendientes
El cuarto aniversario del atentado es el primero que se realiza con una sentencia judicial sobre la mesa, aunque todavía no es firme. La Sección Tercera de la Sala Penal de la Audiencia Nacional impuso, el 27 de mayo de 2020, una sentencia condenatoria de 53 y 46 años de prisión a Mohamed Houli y Driss Oukabir, respectivamente, por los delitos de pertenencia a organización terrorista, fabricación de explosivos y estragos de carácter terrorista; mientras que el tercer acusado, Said Ben Iazza, le impusieron 8 años de prisión por colaboración.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), pero, presentó un recurso para anular la sentencia y repetir el juicio, ya que el tribunal no contempló el delito de asesinato terrorista que las acusaciones solicitaban. De hecho, ninguno de los tres condenados ha sido considerado el autor de los 16 asesinatos, por lo que la AVT ha solicitado que se imponga este delito a dos de ellos.
