La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha compartido su reflexión sobre la pitada que recibió en el inicio de las Fiestas de Gracia, la cual le impidió hablar durante algunos minutos, hasta que el pregonero y presidente de Òmnium Cultural , Jordi Cuixart, intervino. Como respuesta a los hechos, Colau ha publicado un mensaje a través de Instagram y de Telegram a favor de la pluralidad y la diversidad, considerando que la actitud de no dejarla comenzar el discurso «no representa a la mayoría de gracienses ni a la mayoría de barceloneses y barcelonesas».
«Hay gente que es independentista y gente que no lo es. Y yo, como alcaldesa, estoy muy orgullosa de esta diversidad (…). No dejemos que ninguna actitud sectaria estropee esta convivencia«, ha pedido la líder del Gobierno municipal. Colau ha puesto como ejemplo la relación que mantiene con Cuixart, con quien a pesar de tener «posiciones políticas diferentes, ha crecido un afecto personal», y ha señalado que esta es la sociedad en la que cree.
La alcaldesa ha admitido que «es normal y saludable tener una ciudadanía movilizada y crítica», pero ha asegurado que «la insistencia en no dejarme ni empezar el discurso» no le había pasado antes. La publicación, con varias imágenes de Colau y Cuixart juntos como muestra de la buena relación que mantienen, ha concluido con un mensaje muy claro: «Viva la Barcelona orgullosamente diversa».
