El vicepresidente de la Generalitat y consejero de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró, ha reclamado al Gobierno central el traspaso total de las competencias en materia de carreteras a Cataluña. Lo ha hecho en una entrevista a Efe, con el objetivo, ha comentado, de implementar el sistema viñeta cuando acaben las concesiones.
Se trata de un modelo que se basa en una tarifa plana para poder circular, pero sólo se aplicaría a las carreteras que gestiona la Generalitat, no en las que tiene competencias el Gobierno central, un hecho que para Puigneró no tendría sentido: «Siempre hemos defendido el sistema de viñeta, quien no la ha querido es el Estado. Pero no sería razonable que pusiéramos un sistema de viñeta sólo en las infraestructuras viarias de la Generalitat«, ha comentado.
Por ello, el vicepresidente catalán ha pedido «el traspaso de todas las vías del Estado a Cataluña», «para poder implementar un sistema homogéneo de viñeta, que haría posible una solución integral para todas las carreteras». Y ha insistido: «Si ellos no tomarán una decisión, es muy fácil: que nos traspasen las carreteras a la Generalidad, como en el País Vasco«.
Puigneró ha defendido este traspaso de competencias a dos semanas de que finalicen las concesiones de cinco tramos viarios que pasan por Cataluña, el próximo 31 de agosto. Se trata de la AP-2 -entre Zaragoza y El Vendrell-, la AP-7 -entre Tarragona y La Jonquera y entre Montmeló y El Papiol-, la C-32 -entre Montgat y Palafolls-, y la C-33 -entre Barcelona y Granollers-.
De estas vías, las dos primeras (AP-2 y AP-7) son de titularidad estatal, mientras que las otras dos las gestiona la Generalitat (C-32 y C-33). Según el Departamento de Vicepresidencia, con el fin de estas concesiones, sólo quedarán 130 kilómetros con peajes en funcionamiento en Cataluña.
