Cataluña en pesadilla: hacerse con el poder para escriturar la finca

Mi abuelo, CEO de Viajes Marsans, “fletó”, sobre 1939, trenes “turísticos” repletos de judíos, que tras cruzar el paso de Anemasse (Suiza) llegaban a Port Bou, huyendo de lo que sospechaban se les iba a venir encima, con un tal Hitler en el poder. Llegados a BCN, mientras esperaban sus papeles para cruzar el charco, dormían en casas, como la de mis tíos abuelos. Franco no prestó atención a unos judíos “de paso”, y miró -por suerte para mi abuelo- hacia otro lado.

Me dirán a qué viene este preámbulo en un artículo que pretende hablar de una Cataluña adoctrinada, y en decadencia. Fácil; se trata de un comparativo que tiene que ver con las vivencias de los catalanes no nacionalistas, que, entre incredulidad, temor y un sentimiento de terrible humillación, sufrimos por mor de nuestros hermanos catalanes abducidos, en una experiencia cada vez más parecida a la de los judíos, -eso sí, en su primer tramo de acoso y represión, y antes de la “solución final”-. El delirio identitario provocado y subvencionado también desde el poder en Cataluña, con el dinero de todos y con una publicidad que hubiera sido la envidia de Goebbels, saca a la calle a casi dos millones de ciudadanos, pero la revolución de las sonrisas se torna pronto en mueca patética, vía CDR’S o Tsunamis, incendiando Barcelona por dos veces. Los que no delirábamos, sentimos que además del riesgo físico se nos insulta y se nos pretende arrebatar nuestra identidad catalana, reafirmada en su momento por el ex honorable, al decir una y otra vez, que “es catalán todo aquel que vive y trabajaba en Cataluña” (hoy “això” ya no toca).

Denominamos a estos invasores barbaros, “lazis”, no solo por el signo populista que ostentan, sino por un comportamiento reivindicativo, semejante al de los nazis, con su arbitrario enemigo interno, los judíos. El apelativo “lazi” pretendía preservar la calificación de “nazi”, para evitar un injusto paralelismo con la “solución final u holocausto”, al ser este el primer pensamiento asociado a “nazi”.  Dábamos por supuesto que, en el caso catalán, la “solución final”, no llegaría y que si los ciudadanos arraigados, pero no nacidos, se iban de Cataluña (miles ya lo han hecho), se irían por su propio pie, y no saldrían “por las chimeneas del estado” como en Alemania.

No obstante, numerosos indicadores separatistas en medios y redes, lucen una inquietante condición nazi, desde la similitud de la parafernalia de sus convocatorias, al abrazo con  Otegui, pasando por la exaltación televisiva de Sastre (asesino confeso del alcalde Viola y el empresario Bultó), como futuro activo clave de la independencia. También la sospechosa petición de Puig“Demon”, al gobierno, obviamente no atendida, de un numero desmesurado de cartuchos para los fusiles de asalto de los “mossos”, o el descerebrado miembro de la lista de Junts (Graco) ardiendo en deseos “de hacer jabón con los españoles”, o grupos “docentes“ en una insistente promoción “pedagógica” de colonias de verano ¡paramilitares!. Recientemente la audiencia de TV3, contempla como dos pobres diablos, estómagos agradecidos, prefieren presentar, en su programa, antes la esvástica que la bandera española.

Tengo un apellido catalán, no necesito más, los otros apuntan a Cartagena, Galicia y Francia. Nunca bailé sardanas, aunque las siento, hice de leña con los castellers, me metí entre medio de los Diables de Vilafranca, conservo un “palote” del “ball de bastons”, y siempre me sentí orgulloso de mi tierra, de mi gente, de sus lugares, de nuestras costumbres, fueran o no originales, y de una lengua increíblemente rica y llena de matices. Emocionado al encontrarme en China con una cerveza Leridana, o ante enclaves catalanes en el extranjero como el de Cerdeña, pero de ahí a considerarme de una etnia superior, única y exclusiva, siempre habrá un abismo moral.

¿Cómo asimilar que, en tu propia tierra, unos catalanes exaltados te obliguen a tener un pensamiento identitario único en contra de la pluralidad y de la libertad de expresión, y paralelamente pedir libertad, cuando te están quitando la tuya, si no te sumas a ellos? Es una contradicción tal que no tiene otra explicación más que un trastorno. Y luego está el odio, que horroriza por su inmoral formato; resulta que los que se sienten “oprimidos”, vejan, tras su defunción, la memoria de una inigualable artista catalana, libre de nacionalismo. La misma reprobación tras el deceso de una diva catalana internacional de la ópera resistente al separatismo, o de un querido cantante también traspasado, que no cantaba en el único idioma que se trata de imponer. ¿Pero qué clase de engendros humanos reaccionan así? Esta degenerada implosión de odio ciego ¡no conlleva ninguna reprobación por los promotores en el poder!

Esa connivencia e incluso el regocijo de complicidad (“apreteu apreteu”) determinará el fracaso de un régimen nocivo. Denuncias y escraches a los comercios que no atienden en el idioma impuesto, que no se considera catalanes. Personajes de opereta inundan de improperios, incluso académicos, en pleno claustro tildan de colonos y fascistas, a gente pacifica que solo pide neutralidad.

El desprecio a los bomberos de la UME por combatir el fuego catalán… que “a lo mejor habrían causado los unionistas”, deja abierta la veda para este infame y retorcido camino que invade instituciones, universidades o colegios imponiendo sus criterios por la fuerza, renegando de cualquier dialogo o concesión, como la de los indultos. Quieren claro, la amnistía, -aquí no pasó nada-, una exoneración completa para “volverlo a hacer”, y que la ciudadanía pague por dos veces la desmesurada malversación de fondos, en realidad principal motivo de las sentencias de prisión, y para lo cual la Generalitat institucionaliza además de la violencia, la corrupción, sumiendo en la peor vergüenza a su “republiqueta”. La cuña final la pone una Moncloa que, olvidando los valores del socialismo, deja de serlo, a cambio de 30 monedas de plata, que hunden España y dan alas a los populistas.

Puedo seguir con este paseo del terror, como el surrealista, intento de Koiné de sustituir el entrañable ratoncito Pérez por el “ratolí Martí”, o la ristra esperpéntica de genios ilustres devenidos catalanes por la gracia de unos supremacistas que en su delirio de superioridad quisieran que el mundo fuera catalán. Desatino aplaudido y subvencionado por el mismísimo Pujol. Sigue el puro “robo” oficial, como la obscena subida del impuesto de sucesiones, aprovechando la mortalidad de la pandemia (75% + de facturación en 2020) o primer lugar del ranking en los sueldos políticos más altos de España, o el patético y caro objetivo de dominio del cielo de una Nasa Catalana. Casos nepotismo y corrupción de las élites en el poder (Voloh), o el latrocinio de la familia Pujol, organización criminal que levanta ya cien millones acreditados, y que la ciega Cataluña secesionista indulta.

Todo lo escrito hasta aquí, se sabe, pero he querido reflejarlo en un mismo texto, para su constatación. Muéstrenselo a esos vecinos y amigos que, decepcionados y confusos, ya no lucen el lazo en la solapa, mientras la señera languidece descolorida en sus balcones. Triste paquete de evidencias y hechos constatables que destrozan la idea de independencia, descubren la maldad del ser humano y nos muestran la incapacidad para gobernar, desde un fanatismo sectario, que desemboca inevitablemente en el apuñalamiento entre ellos mismos. Se escribe así el más negro capítulo de nuestra historia. Sin embargo, ¿dónde estamos realmente? En un circo, en un cuento hiperrealista, en una película de terror o ciencia ficción, o sencillamente en la cueva de Ali Babá… a Vds. de decidir, aunque va a ser esto último. Sin embargo y a pesar de todo y por suerte, la finca sigue sin escriturarse, la resistencia logró romperles su nocivo sueño inmoral y por ello imposible.

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2 comentarios en «Cataluña en pesadilla: hacerse con el poder para escriturar la finca»

  1. Aviam si despertem algun dia d’aquests!
    Els constitucionalistes som més, som més resistents, i tenim més consciència moral que ells. Els bons som nosaltres!
    La moral serà sempre nostra!
    Una abraçada.

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  2. Querido amigo, colega y tocayo:
    Gracias por tus escritos y por esta síntesis triste pero llena de confianza en el futuro. És molt preocupant l’escenari social a la nostra estimada Catalunya i cal trencar silencis i actuar enèrgicament. I tu ho estàs fent amb fermessa i claredat d’idees. Gràcies! Sempre em trobaràs en sintonía. Un fuerte abrazo

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