El Govern ha cerrado un acuerdo de 1.700 millones de euros para ampliar el aeropuerto del Prat sin concretar cómo serán las obras ni su impacto medioambiental. Así lo ha admitido este martes el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, que ha justificado el pacto con el Ministerio de Fomento para evitar que Aena presentara en solitario el proyecto de ampliación.
Este plan urbanístico, recalca Aragonès, «estará sometido a una evaluación ambiental», de la que el presidente tampoco ha dado más detalles ni ha concretado si se circunscribirá a la afectación en La Ricarda, la zona protegida por la red europea Natura 2000, o si se ampliará al impacto en emisiones de CO2 que comportará la llegada de más aviones al Prat.
Por otra parte, en una rueda de prensa de valoración de los primeros meses de mandato y antes de cerrar el curso político, el presidente también ha explicado que en la mesa de negociación irán a defender los intereses de la ciudadanía de Cataluña que «habló a las urnas el 14 de febrero «y demostró» ser mayoría en votos y diputados». El presidente también ha asegurado que la negociación con España será «extremadamente dura», ya que desde la Generalitat irán con «la máxima exigencia». Aragonès dice que desde el Govern de la Generalitat trabajarán para conseguir las competencias que consideran que la Generalitat merece.
Aragonès también ha asegurado que la Comisión Bilateral que tuvo lugar ayer fue «insuficiente», pero que se ha marcado un calendario para «poder aterrizar». También ha considerado que en los próximos meses esperan poder cerrar acuerdos con el estado español. «Ahora hace falta que desde el gobierno español demuestren que realmente quieren apoyar y favorecer el autogobierno de Cataluña», ha dicho Aragonés.
