La Autoridad Catalana de Protección de Datos investiga una cincuentena de grabaciones hechas por los Mossos d’Esquadra tras aceptar una denuncia presentada por la CUP. Concretamente, se trata de 55 grabaciones que se hicieron durante manifestaciones, actos políticos y concentraciones entre el 1 de enero de 2017 y el 1 de mayo de 2021 y que, presuntamente, se habrían hecho sin la autorización del Departamento de Interior.
La CUP alerta de que estas imágenes podrían haber sido utilizadas en procedimientos penales, y defiende que la grabación de protestas sin el permiso previo de Interior podría suponer «una vulneración de los derechos de protección de datos y de manera específica una afectación al derecho a la propia imagen, al honor, a la manifestación, a la libertad ideológica, a la libertad de expresión ya la participación política«.
El partido anticapitalista presentó la denuncia después de que la Interior admitiera que durante los últimos dos años se han realizado 99 grabaciones en manifestaciones, de las cuales sólo 44 tenían autorización. El cuerpo policial, sin embargo, defiende la legitimidad de las 55 grabaciones que se están investigando y argumenta, tal como ha explicado el comisario de los Mossos Joan Carles Molinero en una entrevista en RAC1, que se hicieron «en situaciones de urgencia y emergencia «.
El comisario ha afirmado que los agentes pueden grabar en estos casos, pero que deben ponerlo después en conocimiento de la Comisión de Control de los Dispositivos de Videovigilancia de Cataluña, algo que hicieron «en todos los casos, tal como prevé la normativa», ha asegurado.
