Dolors Bassa, la que fue consejera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias del gobierno de Carles Puigdemont, ha dedicado un reproche a los independentistas que se quejan por cómo actuaron después del 1-O, en una entrevista concedida a Vilaweb.
Bassa, sobre estas críticas, ha respondido que «a mí no me molesta» y que «siempre respondo: en vez de estar en el sofá haciendo la crítica, hubieras venido allí». La exconsellera ha añadido: «Pero, ¿quién me vino a defender en el momento que nos vinieron a detener? ¿Cuánta gente había delante de mi casa? Las críticas son muy relativas».
Estas declaraciones han generado rechazo entre usuarios independentistas en las redes, que han recordado que Bassa compareció en el Tribunal Supremo yendo por su propio pie, y que no la fueron a detener a su casa. Una de las reacciones ha sido la del exdiputado de la CUP Antonio Baños: «Es fuerte, muy fuerte».
«¿Por qué no se vuelve a la vía unilateral en este momento preciso? Porque estamos en las mismas condiciones que en 2017 y todos vemos claro que no hemos ganado«, argumenta Bassa en la misma entrevista, antes de añadir que «hemos ganado más independentistas» y que «no conozco a nadie que haya dejado de serlo».
La exconsejera, condenada a doce años de cárcel por sedición y malversación, e indultada por el gobierno español recientemente, considera que «ahora no somos más fuertes que en 2017«, y apuesta por la mesa de diálogo y por «salir a la calle tantas veces como haga falta». «No nos hemos podido movilizar como quisiéramos este tiempo. No estamos igual que en 2017. Pensamos igual, pero no tenemos la misma fuerza. Es necesario que nos rearmemos para poder avanzar», concluye.
