Albert Ballesta, el efímero sucesor de Carles Puigdemont en la alcaldía de Girona, ha cerrado la semana pasada su última etapa como director de los Servicios Territoriales en Girona de la Secretaría General del Departamento de Interior de la Generalitat.
Una resolución con fecha del 15 de julio, publicada en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC) este día 20, anuncia la destitución de Ballesta. El Punt Avui, un diario bien conectado con el entorno puigdemontista, había publicado hace unos días que su destino podría ser el mismo cargo en el departamento de Justicia, pero todavía no consta ningún nuevo nombramiento de Ballesta el DOGC.
Sea como sea, el cambio era previsible: Convergència y los partidos que la han sucedido han gobernado los últimos años el Departamento de Interior, que desde el cambio de gobierno controla ERC, con el exPSC Joan Ignasi Elena al frente.
Ballesta fue alcalde de Girona durante un mes y medio, del 25 de enero al 8 de marzo de 2016. Su llegada a la alcaldía fue controvertida, ya que era el 19º de la lista electoral y tuvieron que abrirle paso todos los candidatos que le precedían, renunciando a ser concejal o alcalde, según el caso.
Finalmente, después de haber gobernado en minoría y de no haber sido capaz de aprobar el cartapacio y los sueldos de los cargos de confianza, renunció y, eso sí, pudo volver al cargo de responsable territorial de Interior, que ha ocupado de manera casi ininterrumpida desde 2011 hasta ahora. Marta Madrenas ha asumido la alcaldía desde entonces.
Últimamente, por otra parte, Ballesta ha formado parte de la lista que presentó en Girona JxCat en el 22º lugar, después de haber quedado séptimo en las primarias. En el pasado, fue candidato de CiU y, antes, periodista del diario El Punt, como Puigdemont.
