Barcelona no está satisfecha con la gestión de su alcaldesa, Ada Colau, y su gobierno municipal. Así lo demuestran los datos del último Barómetro Municipal, la encuesta que hace la capital catalana anualmente y que, en esta ocasión, da unos datos más que reveladores.
Y es que el sondeo no solo dice que Colau y los comunes no serían los más votados en unas elecciones municipales si se celebraran ahora. Los datos dan una victoria clara a ERC y Ernest Maragall y, además, puntúan mal a la alcaldesa. Por si no hubiera suficiente, resulta que la encuesta marca que el segundo problema que identifican los ciudadanos de entre los más preocupantes es la gestión del gobierno de Colau.
Los comunes se escudan en público asegurando que dentro del apartado de “gestión” entran muchas cosas, y que un 44% de los encuestados califican de buena o muy buena esta gestión. Pero, en privado, el drama tiene un volumen diferente. Internamente ya son muchas las voces que, después de los barómetros y de los problemas que se enquistan, dan ya por perdido el Ayuntamiento en las próximas elecciones.
De entrada, no está claro si Colau querría volverse a presentar; tampoco está asegurado que, si ella quiere, su partido se lo permita, dado que ahora tiene más voces críticas que antes; y las encuestas dejan entrever que ni en el mejor de los casos podrían ganar.
