El incendio originado el viernes al mediodía en Llançà sigue avanzando sin control por el parque natural de Cap de Creus. De momento, las llamas ya han arrasado más de 400 hectáreas. El viento de Tramontana ayuda a expandir el fuego y dificulta el control y su posterior extinción. Según los Bomberos, podrían llegar a quemar hasta 2.000 hectáreas. A partir de las 7 de la mañana han empezado a incorporarse escalonadamente los medios aéreos.
La proximidad de fuego en diferentes zonas habitadas ha provocado que de madrugada se tuvieran que desalojar algunas viviendas más de la urbanización La Mora de Port de la Selva. En total, más de 350 personas han tenido que abandonar ya sus casas y otros han sido confinadas. No se descartan más desalojos.
El fuego habría comenzado por la zona de la urbanización Cau del Llop. El fuego sigue avanzando en dirección hacia la Selva de Mar, según informan los bomberos.
La mayoría de la superficie quemada pertenece al Parque Natural del Cap de Creus y es de difícil acceso para los Bomberos. La primera hipótesis sobre el origen del incendio apunta a una colilla lanzada desde la carretera en el bosque que se ha encontrado en el lugar de inicio.
«Pedimos muy explícitamente que todo el que no sea vecino de estos municipios no se acerque», ha dicho el director de Bomberos, Joan Delort. Según informa el Servicio Catalán de Tráfico, se mantienen cortadas las carreteras de acceso al Port de la Selva, la GI-612, la GI-613, la GIP-6041 y la GIV-6121.
