El consejero catalán de Salud, Josep Maria Argimon, ha admitido en una entrevista en Catalunya Ràdio que las últimas semanas no se ha gestionado bastante bien la pandemia en Cataluña. Argimon ha defendido la buena organización de festivales musicales como el Vida, el Canet Rock y el Cruïlla, pero ha afirmado que permitir estos festivales ha sido un error.
«Hay imágenes que a mí no me gustaron. A las 3 o 4 de la mañana, cuando ya estás animado, es complicado mantener la mascarilla», ha reconocido, añadiendo con contundencia que ahora «no lo repetiría». Argimon ha entonado el mea culpa y ha comentado que «con estas cifras de contagios, claramente no hemos hecho bien las cosas».
El consejero, pero, ha señalado que «según los datos preliminares (los festivales) no han tenido un gran impacto, una explosión de contagios», y que el error fue trasladar «el mensaje que estamos saliendo del final del túnel». Con el empeoramiento de los datos epidemiológicos en Cataluña, Argimon confía que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) avale el toque de queda parcial, y ha anticipado que «si el TSJC lo tumba, seguiríamos con las mismas medidas y tendríamos que ver si hacen falta más».
En cuanto a la vacunación, el titular catalán de Salud ha explicado que están contemplando un posible cambio en la estrategia, que implicaría vacunar con la pauta completa las personas que han pasado la covid.
