El gobierno español se muestra sorprendido por la decisión del Tribunal Constitucional que ha sentenciado la ilegalidad de las medidas más duras del primer estado de alarma. Además, remarca que sin esta herramienta no se habría podido frenar el virus y habrían muerto miles de personas más.
El gobierno español habla de sorpresa por la decisión del TC por su carácter inédito, la respeta pero también avisa que fue imprescindible para salvar vidas. Además reprocha a Vox que presentara recurso de inconstitucionalidad aunque votó en contra.
Fuentes de la Moncloa explican que no se entiende el planteamiento del TC porque es una decisión sin precedentes, que la mayoría de países europeos han recurrido a instrumentos similares en el estado de alarma de la Constitución española para luchar contra la pandemia.
Desde el PP ya han reaccionado a la decisión del Constitucional. La califican de «varapalo» a Pedro Sánchez. El secretario de Justicia del PP y consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Enrique López, afirma que la sentencia pone de manifiesto que lo que se necesitaba era una ley de control de pandemias, como hace tiempo que reclaman.
Por otra parte, Vox exige la dimisión de Sánchez, la convocatoria inmediata de elecciones y también pide que se anulen todas las multas que se impusieron durante el confinamiento del primer estado de alarma. Lo ha dicho el líder del partido de extrema derecha, Santiago Abascal.
