La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha criticado el «toque de queda informal» impuesto por el gobierno de la Generalitat este lunes, y ha exigido al ejecutivo catalán más «claridad» sobre las nuevas restricciones. En una entrevista en Catalunya Ràdio, Colau ha asegurado que «necesitamos saber exactamente qué se puede hacer, en qué lugares y hasta qué hora porque si no hay toque de queda no está prohibido estar en la calle de noche».
«Si es un toque de queda informal, que lo digan y que no traspasen la responsabilidad a los ayuntamientos», ha exigido la alcaldesa de Barcelona, quien ha reconocido que los municipios no disponen de los «medios suficientes para controlar» el cumplimiento de las nuevas medidas.
Colau ha criticado que «las recomendaciones son muy ambiguas» y ha advertido del agotamiento de la gente: «La mayoría de la población responde bien a las instrucciones, pero estas deben ser precisas, dejando el terreno de las recomendaciones, las reglas deben estar claras». La alcaldesa considera que las nuevas restricciones no representan un gran cambio respecto a la normativa que había hasta ahora, «sólo media hora menos» en cuanto al horario de bares y restaurantes, y ha asegurado que «el problema es que quedan decenas de miles de personas en las calles».
Respecto a las fiestas de Gracia -previstas para medios de agosto- y la Mercè -en septiembre-, Colau ha asegurado que «no están en duda» y se ha mostrado a favor de que se celebren. La alcaldesa de Barcelona, sin embargo, ha pedido a la Generalitat que aclare las limitaciones que impondrá, como por ejemplo si se podrá comer y beber o si los asistentes deberán estar sentados.
