El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido hoy en el Congreso para defender los indultos concedidos a los políticos independentistas que cumplían penas de prisión, destacando que se trata de una medida que «puede contribuir eficazmente a la convivencia entre catalanes y catalanas», así como » facilitar la concordia en el seno de la sociedad catalana».
Respecto a la autodeterminación, sin embargo, Sánchez ha cerrado la puerta a la posibilidad de realizar un referéndum pactado. Un día después de su primera reunión con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, el jefe del gobierno central ha rechazado rotundamente la vía propuesta por los independentistas, mostrándose contrario a apoyar una reforma de la Constitución que haga posible la autodeterminación de Cataluña.
«No habrá referéndum de autodeterminación salvo que quien lo defiende consiga convencer tres quintas partes de la cámara (Congreso de los Diputados) para modificar el artículo 2 de la Constitución, y luego lo refrendan los españoles. Y ya les digo yo que el PSOE nunca lo aceptará», ha asegurado Sánchez.
El jefe del ejecutivo central ha manifestado que los indultos son «la primera respuesta a la grave crisis política y social en Cataluña», y ha defendido su concesión como primer paso para la resolución del conflicto. Sánchez también ha argumentado la constitucionalidad de los indultos -contra las críticas de la oposición- explicando que «es una medida legal y plenamente constitucional, no sólo cuando la adopta el PP sino cuando lo hace cualquier gobierno legítimo». El presidente español ha asegurado que esta medida de gracia no significa que el ejecutivo cuestione la sentencia del Tribunal Supremo, sino que «el Gobierno escogerá siempre la concordia democrática».
