El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha mantenido su posición pública de reclamar la amnistía y un pacto para celebrar un referéndum acordado sobre la independencia de Cataluña después de que el Consejo de Ministros del gobierno de España haya aprobado indultar parcialmente a los nueve dirigentes del procés encarcelados.
Acompañado de sus consejeros, en una comparecencia pública posterior a la del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Aragonès ha considerado que la concesión de los indultos «es un reconocimiento de que las condenas fueron injustas», pero que «los indultos no terminan con la represión» ni la inhabilitación, ni «resuelven la situación de los exiliados y exiliadas», ni «en ningún caso resuelven la causa general contra el independentismo».
El presidente catalán ha afirmado que «es la hora de poner fin a la represión» y «es la hora de un referéndum acordado y que cuente con el aval internacional». Según él, lo «desea una amplísima mayoría de la población catalana». En este sentido, ha reclamado a Sánchez que trabaje para alcanzar una «solución acordada» al «conflicto catalán».
Sobre los dirigentes del procés indultados, Aragonés ha asegurado que salen de la cárcel «con la voluntad reforzada de construir la República catalana».
