El presidente del grupo parlamentario del PSC, Salvador Illa, siempre se había mantenido en silencio cuando se le preguntaba por la posibilidad que el Gobierno español indultara los presos independentistas. Su condición de ministro, primero, y de exministro, después, le servía de excusa para decir que no desvelaría su posicionamiento respecto a la cuestión hasta que el Gobierno español anunciara qué intención tenía.
Hace unos cuántos días, pero, cuando Pedro Sánchez y la mitad de los ministros ya daban a entender que los indultos serán una realidad, Salvador Illa decidió salir del armario y destaparse como –¡oh, sorpresa!– partidario de conceder la medida de gracia.
A las filas del PSC hay un sentimiento mayoritariamente favorable a los indultos. Pero a las mismas filas socialistas todo el mundo da por hecho igualmente que su líder también se habría manifestado sin complejos en contra de los indultos si Pedro Sánchez hubiera decidido que no los concedería. Y es que al PSC nadie duda de la capacidad política de Salvador Illa, pero todavía dudan menos de su capacidad para adaptar su discurso y encajarlo con el que marque el PSOE y, sobre todo, el Gobierno español.
