El dirigente de Esquerra Republicana y también exportavoz del partido Sergi Sabrià cambia de trinchera. Después de años dando la cara por la formación republicana y de haber diseñado la estrategia comunicativa de ERC, ahora deja el Parlament y su escaño para entrar en el Palau de la Generalitat de la mano de Pere Aragonès.
Eso sí, se incorpora a los órganos del gobierno catalán en uno de los lugares que más le gustaría a cualquier “animal político”. Salvador Sabrià será el nuevo director de la Oficina del Presidente de la Generalitat, un lugar que pretende ser un tipo de jefe de gabinete del presidente en el sentido más norteamericano del cargo. Entre otras funciones, destaca el control de todo el que afecta al Palau, el diseño de las grandes estrategias y el asesoramiento directo y poder en la sombra. “Creará y esconderá los cadáveres, vaya”, dice un dirigente de ERC definiendo el nuevo lugar de Sabrià.
También, Sergi Sabrià ha sido miembro del equipo negociador de ERC que ha acabado cerrando el pacto de gobierno con JxCat. Y es, según los postconvergentes, la «bestia negra» de la parte republicana. Según algunos dirigentes de JxCat, Sabrià ha sido el elemento más duro negociando que se han encontrado en años, y sus planteamientos siempre han sido los más rígidos dentro de los postulados de ERC. Aun así, a ERC dicen que nunca se le ha dado este papel.
