Las grandes organizaciones empresariales y otros actores destacados de la economía catalana han reclamado a las administraciones un pacto para la ampliación del aeropuerto Josep Tarradellas de Barcelona-El Prat en un acto que ha albergado ESADE este miércoles al mediodía.
El presidente de Fomento del Trabajo, Josep Sánchez Llibre, ha citado «el espíritu del 4 de marzo», en referencia al acto con el que reclamaron al nuevo gobierno catalán que se centrara en la recuperación económica, y ha manifestado que «los sectarismos ideológicos» no pueden anteponerse a «los intereses generales de toda la sociedad».
En la misma línea, el presidente de Pimec, Antoni Cañete, ha reclamado que se huya del «frentismo» y ha considerado que la ampliación del aeropuerto a partir de consensos es «necesaria» para «jugar en la primera división, en la Champions».
Sánchez Llibre, además de reclamar también un «gran pacto institucional», ha lamentado que «ya se han perdido demasiadas oportunidades» y, después de mostrarse favorable a la mesa de diálogo planteada por el presidente catalán, Pere Aragonès, ha indicado que «el tiempo no nos sobra» y que «el acuerdo debe ser rápido».
Los sucesivos discursos han vinculado la importancia de la ampliación de la infraestructura con el futuro de los jóvenes y se han referido al factor medioambiental. Javier Faus, presidente del Círculo de Economía, ha señalado que está en juego «el futuro de nuestro país y de nuestros hijos», y ha rechazado la posibilidad alternativa de tener una tercera pista «a 100 kilómetros» de la capital catalana.
Josep Mateu, presidente del RACC, ha abogado por un acuerdo basado en la empatía y ha manifestado su preocupación ante la posibilidad de que no se alcance un acuerdo medioambiental sobre esta obra, para la que ha pedido a los políticos y a los partidos que «estén a la altura de las circunstancias».
Mateu ha argumentado que los jóvenes y las nuevas empresas serían los beneficiarios de la nueva infraestructura, ya que las obras finalizarían en 2030, y ha pedido no hipotecarles el futuro.
La presidenta de Barcelona Global, Aurora Catà, ha planteado que Barcelona no podrá ser una «ciudad global del talento» sin la ampliación del aeropuerto. Y Rubén Sanz, el dirigente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Cataluña (AIJEC), ha reclamado la ampliación aduciendo que no se debe poner «un muro a los jóvenes».
Cañete, de Pimec, se ha mostrado partidario de que las instituciones catalanas tengan más participación en un eventual aeropuerto ampliado, para el que ha pedido no sólo una nueva pista, sino también una terminal más grande, una nueva aduana, un control fronterizo de pasajeros no comunitarios más ágil y un hangar activo para realizar reparaciones.
Mònica Roca, presidenta de la Cámara de Comercio de Barcelona, ha defendido una «visión más amplia» que contemple la intermodalidad de ferrocarril y aeropuertos, y ha considerado que «no se han hecho las cosas del todo bien» porque «había que haber tenido en cuenta las necesidades del territorio» y «no sólo plantearlo desde la perspectiva de AENA».
Roca, que se ha quejado de una falta de inversión del Estado, ha considerado que sería «absurdo» desaprovechar esta posibilidad de inversión, y ha defendido, respecto a la exigencia medioambiental, que se contempla «una compensación» sobre los espacios afectados «con una relación de una a diez».
