La Audiencia Nacional ha descartado la relación entre espías rusos y varios activistas del procés catalán después de abrir una investigación en 2019. La policía española había señalado la presencia en Cataluña de una unidad militar de élite especializada en operaciones para desestabilizar Europa. Este grupo recibe el nombre de Unidad 29155 y está fijada por los servicios de inteligencia de varios países del viejo continente. El caso se archivó el verano pasado, pero no ha salido a la luz hasta ahora, en una exclusiva del digital eldiario.es.
Según informa este medio, un informe de la Fiscalía regaña a la policía española por haber aportado sólo enlaces a noticias de medios de comunicación como pruebas. «Nada nos permite mantener abierta esta investigación, a no ser que buscamos una causa general que nos permita confirmar la tesis de partida, olvidando que estos tipos de investigaciones están prohibidas», afirma en el escrito el teniente fiscal Miguel Ángel Carballo, un los protagonistas en el juicio contra el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, y representante del ministerio fiscal en la causa contra los CDR.
El sumario 86/19 se abrió en 2019 y se cerró en julio de 2020. El origen es un informe de la policía española que alerta de una supuesta injerencia rusa en el 1-O. Paralelamente hay otra causa, en este caso en el juzgado 1 de Barcelona, que sigue abierta y hace referencia a soldados rusos. Es la operación Volhov, que de momento continúa en fase de instrucción.
