La CUP ha tomado una iniciativa para que ERC y Junts superen las desavenencias que, hasta ahora, han impedido que cierren un acuerdo para la investidura de Pere Aragonès y la formación de un nuevo gobierno de la Generalitat.
Con la fecha límite del 26 de mayo en el horizonte, en la que se convocarán automáticamente elecciones si antes no se ha investido al nuevo presidente, los diputados de la CUP Carles Riera y Dolores Sabater han anunciado la convocatoria de una reunión con representantes de ERC y Junts, este miércoles al mediodía, para presentarlos «una propuesta para superar el actual bloqueo», que los cupaires atribuyen a los «escollos de carácter más estratégico».
La citada propuesta, según han especificado, consta de «cuatro grandes acuerdos»: dar una respuesta a la crisis social y económica, construir «un muro de defensa de los derechos que no caben en el marco del Estado», convocar «ya» un «acuerdo nacional por la autodeterminación más allá de partidos políticos», y «situar el debate estratégico independentista fuera del marco del pacto de gobierno», al margen de «las tensiones del día a día y de la disputa tacticista».
En una entrevista en Cataluya Radio, Riera ha considerado que, hasta ahora, ERC y Junts han puesto los intereses de partido y la lucha por el poder por delante de las necesidades de la gente. El diputado ha negado que la CUP quiera hacer «ni de mediador ni de árbitro» con esta iniciativa, sino «generar confianza» y «consolidar un espacio compartido de trabajo para consensuar una estrategia independentista».
