La negociación se ha agotado, ERC y Junts no han logrado avanzar lo suficiente para encauzar la investidura de Pere Aragonés. Jordi Sánchez reiteró el ofrecimiento de sus votos sin cerrar un pacto de gobierno para evitar unas nuevas elecciones y Aragonès ha formalizado la aceptación y reclamado a la presidenta del Parlamento, Laura Borràs, que convoque un segundo pleno de investidura.
Aragonès ha comparecido esta mañana en rueda de prensa desde la sede de los republicanos tras la reunión de la ejecutiva del partido y acompañado de los cabezas de lista el 14-F y del ex presidente del Parlamento, Roger Torrent.
«Hemos constatado avances, pero también desacuerdos y dificultades», dice Aragonés asumiendo «la responsabilidad de iniciar un gobierno en solitario» de ERC dado que «no existen las bases» para un acuerdo sólido sin que la Generalitat sea «soberana y no supeditada «a ningún organismo, con relación al Consejo por la República.
«No podemos demorar más la constitución de un gobierno que debe gobernar con cohesión y confianza, el país no puede esperar más y no podemos poner en riesgo el 52% de voto independentista», ha dicho. La fórmula servirá para iniciar la legislatura con un gobierno en solitario ante «la falta de entendimiento y los desacuerdos de fondo», afirma.