La empresa Audax Renovables salvó la confirmación de Joan Laporta como presidente del FC Barcelona al aportar en el último minuto un aval de 17,5 millones de euros a la junta del club. Sin este aval, la elección de Laporta como presidente habría quedado anulada y habría sido necesario repetir las elecciones para elegir una nueva directiva del Barça. Laporta le debe el cargo, pues, al presidente de esta empresa, José Elías, y a su mano derecha, Eduard Romeu. Tan importante y necesario era este aval que Laporta nombró a Romeu vicepresidente económico del club. Laporta tiene que estar agradecido, además, al hombre que le presentó a Elías. Este hombre no es otro que Josep Pujol Ferrusola, el tercer hijo del expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y Marta Ferrusola.
Josep Pujol Ferrusola había sido, hasta hace poco, una persona discreta y la mediación entre José Elías y Joan Laporta había pasado desapercibida. El hijo del expresidente de la Generalitat ha tenido, sin embargo, una cierta notoriedad pública en los últimos tiempos. Ha aparecido en dos documentales emitidos por TV3 en los meses de abril y mayo: Pujol, els secrets d’Andorra y Jorge Fernández Díaz contra el mal. En ambos documentales ha sustentado la tesis de que la imputación judicial del clan familiar de los Pujol acusados de crear una «organización criminal» es un montaje de la bautizada como policía patriótica, a las órdenes de Jorge Fernández Díaz, para desprestigiar a su familia y atacar al independentismo. Después de la emisión del documental sobre los negocios familiares, Josep Pujol se discutió con varios periodistas a través de la red de Twitter y criticó la fiscal que lleva el caso. Finalmente, borró todos los tuits de su perfil.
Audax se dedica al negocio de la comercialización de electricidad, aprovechando la liberalización de las tarifas en España, en el año 2009. Este es un sector extremadamente competitivo y con unos márgenes de beneficio muy pequeños. Para hacerse un hueco en el mercado, Audax no ha dudado en emplear prácticas comerciales muy agresivas y menudo fraudulentas que han sido denunciadas tanto por los consumidores como por otras empresas de la competencia. Audax Renovables se encuentra en una encrucijada crítica. La comercialización de electricidad a particulares no tiene recorrido y está muy quemada por la mala reputación que tiene la empresa entre los consumidores. La apuesta de su salida a bolsa, en 2016, fue la construcción de plantas de energías renovables, especialmente parques eólicos. Hoy día, la empresa sólo tiene una potencia instalada operativa de 90 Mw, en España, Francia y Polonia, si bien afirma que tiene proyectos en cartera por 2.400 Mw. Para financiar esta expansión necesita capital externo -unos 2.400 millones de euros-, según consta en el nuevo Plan Estratégico 2021-26 que se ha anunciado que presentará próximamente. Además, dice que abandonará la energía eólica para concentrarse en la fotovoltaica, en unos momentos en los que la burbuja solar está a punto de reventar. Todos estos desatinos, evidentemente, no dan confianza a los inversionistas.
Además de Josep Pujol Ferrusola, José Elías tiene buenos «padrinos» políticos que le ayudan a hacer prosperar sus negocios. Audax Renovables obtiene sistemáticamente, importantes contratos de suministro eléctrico y gasístico de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA). Desde el año 2018, la empresa de José Elías y Eduard Romeu ha conseguido más de 7,5 millones de euros en contratos de la CCMA, según consta en el portal de transparencia de este organismo. El último, adjudicado el 2 de diciembre, por el «suministro de energía eléctrica de media tensión», fue por un importe de 2,46 millones de euros. El otro gran apoyo de la junta directiva de Joan Laporta, el empresario Jaume Roures (Mediapro) -ha suscrito un aval personal de 30 millones de euros-, también obtiene sabrosos contratos de la CCMA. Sólo durante el año 2020, las empresas del grupo Mediapro suscribió contratos con TV3 y Catalunya Radio por valor de 8,3 millones de euros.
