La Conca de Barberà se vuelve a levantar, 31 años después, contra la Generalitat

En esta ocasión, en protesta por la proliferación de parques eólicos y centrales solares que amenazan a esta comarca

Parque eólico en la Conca de Barberà
Parque eólico en la Conca de Barberà

La proliferación de proyectos para la implantación de grandes parques eólicos y de campos de energía fotovoltaica ha provocado la reacción de la población, las entidades y los ayuntamientos de la Conca de Barberà. En esta comarca, donde viven unos 20.000 habitantes, ya hay instalados 78 aerogeneradores, que producen el 16% de la energía eólica de Cataluña.

Pero su debilidad demográfica y su gran extensión territorial (más de 650 km²) hacen que sea uno de los lugares donde se concentran, actualmente, más solicitudes para ubicar nuevas plantas de generación de energía. En concreto, se promueve la implantación de 82 nuevos molinos aerogeneradores de grandes dimensiones y la transformación de 813 hectáreas en campos de placas fotovoltaicas.

Si hace 31 años la Conca de Barberà ya protagonizó la primera gran revuelta contra el régimen de la Generalitat pujolista, que quería convertirla en el gran vertedero de Cataluña, ahora vuelven a resonar los tambores de guerra por este nuevo atentado contra la integridad del paisaje y del patrimonio natural de la comarca. El grito de alerta lo dieron 13 de los 22 ayuntamientos de la Conca de Barberà, que han elaborado un documento donde denuncian la oleada de proyectos de plantas eólicas y fotovoltaicas que están tramitando la Ponencia de energías renovables de la Generalitat, y que afectan a este territorio.

Hace unos días, se celebró en la Sala Noble del Consejo Comarcal, en Montblanc, un encuentro unitario, en el cual participaron alcaldes, ex-cargos electos y representantes de los sectores agrario, turístico y hotelero para mostrar su rotundo rechazo a la implantación de nuevas instalaciones de producción eléctrica. En el manifiesto aprobado se hace constar que la transición energética no se puede hacer de cualquier manera y que la Conca de Barberà ya ha pagado con creces su cuota de solidaridad territorial, con la presencia de 78 aerogeneradores, que tienen un fuerte impacto paisajístico.

En este sentido, los reunidos en Montblanc reclaman que la Generalitat establezca una moratoria en la tramitación y aprobación de nuevos macroproyectos de parques eólicos y plantas fotovoltaicas en la Conca de Barberà hasta que se pueda garantizar una planificación estratégica más realista y equilibrada. Además, recuerdan que, a finales del año pasado, la Conca de Barberà aprobó su Carta del Paisaje, precisamente para preservar y proteger los valores medioambientales que ahora quedan amenazados por los proyectos que se han presentado y que está evaluando la Ponencia de energías renovables.

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