El rector de la Universidad de Barcelona, Joan Guàrdia, obtuvo un gran resultado entre el grupo de estudiantes después de que les prometiera que, si le votaban, el catedrático Jordi Matas no figuraría en su equipo como vicerrector de comunicación y relaciones institucionales, porque había sido acusado de acoso. Pero después de unos meses, y aprovechando que los estudiantes estaban desmovilizados en época de exámenes, Guardia ha nombrado a Matas para el cargo previsto inicialmente.
La acusación de acoso contra Matas fue rechazada por falta de pruebas contundentes, aunque el informe interno de la UB recomendaba a este profesor que se abstuviera de mantener relaciones sociales con alumnos fuera del ámbito de las instalaciones universitarias.
Según explican desde dentro de la UB, los estudiantes se mostraron sorprendidos de que Guardia llevara en su candidatura a un profesor que había sido acusado de acoso. Por ello, en un primer momento, el nuevo rector sólo lo nombro asesor, pero pasados los meses Matas ha asumido uno de los vicerrectorados.
Durante la campaña electoral, el entonces candidato a rector de la universidad más grande de Cataluña se mostró tibio sobre el acoso en una entrevista en EL TRIANGLE, afirmando que «el protocolo de la UB es interesante, pero habría que desarrollarlo protegiendo siempre el más frágil teniendo unos mecanismos de reparación ágiles y rápidos «.
Matas también ha sido protagonista en los últimos meses porque formó parte de la non nata Sindicatura Electoral del 1-0. La Justicia le ha absuelto por falta de pruebas, según la sentencia, pero Matas, durante su declaración en el juicio, manifestó que en ningún momento desobedeció al Tribunal Constitucional y que su nombramiento lo había realizado el Parlamento de Cataluña por los sus conocimientos sobre los procesos electorales, obviando que había sido elegido solo por la mayoría independentista en septiembre de 2017.
Supo que formaría parte de la Sindicatura Electoral cuando un diputado de Junts pel Sí se lo ofreció, según declaró durante el juicio. Los miembros de la Sindicatura Electoral se reunieron en una sala del Parlamento de Cataluña durante un día, aunque no se constituyeron formalmente ni se levantó acta del encuentro.
No obstante, en manifestaciones públicas ha mantenido que lo volvería a hacer, instando a la desobediencia, y ha dicho que si había sido elegido era por su condición de profesor universitario.
