Sant Jordi. Tiempo para recomendar libros. Lo hago. Recomiendo dedicar más tiempo a leer libros y menos a leer y escribir tuits. Se aprende mucho más leyendo libros y te ahorras espantarte ante las terribles faltas de ortografía que circulan por la red de Patrick Dorsey. Antes de pasar al listado de sugerencias, una reflexión: una cosa es la literatura y otra, la solidaridad o la coincidencia ideológica. Este Sant Jordi habrá libros que se venderán mucho pero no porque estén bien escritos o porque hagan aportaciones interesantes al debate ideológico o político sino porque los firma un personaje al que queremos mostrar nuestra simpatía y solidaridad. No pondré ejemplos para no molestar a nadie pero cuesta poco identificar qué libros son interesantes y cuáles puro marketing político o comercial.
«Cambalache. Un abogado en la España de Pujol «, de Xavier Melero (Ariel) y «El camarote del capitán. El mirador privilegiado de un director de periódico en tiempos convulsos (2013-2020)»(Destino), de Màrius Carol, son las dos recomendaciones con que encabezo mi lista. Explican detalles de nuestra historia reciente que no se conocían y que nos permiten entenderla mejor, al contrario de aquellas biografías o autobiografías en que los protagonistas quedan muy bien pero no nos cuentan nada que no sepamos. ¡Como unos documentales de Mediapro sobre el juicio del 1 de octubre de 2017, vaya!
Ya os hablé de «Cuando todo se derrumba» (Libros del K.0.), donde el texto de Agus Morales y las fotos de Anna Surinyach nos acercan a como se vivieron en los hospitales y centros sociosanitarios los primeros meses de la pandemia. Os hablé bien de este libro y lo sigo haciendo. Catalunya Plural dedicó una revista de 160 páginas a «La gran lucha. Como la comunidad sanitaria hace frente a la pandemia». Muchas voces para reconstruir y explicar estos meses que hemos vivido y sufrido y con que reclaman una segunda revista que continúe el seguimiento de la evolución de la pandemia.
El debate político sobre las relaciones entre Catalunya y España ha dado lugar a muchos libros innecesarios. Los de los ex-presidentes Quim Torra y Carles Puigdemont son de lectura obligada y, además, permiten entender un poco mejor algunos porqués de lo ocurrido en estos últimos meses y años. Al otro bando encontraréis «Barretinas y estrellas. Un paseo por el esperpéntico circo del independentismo»(Península), de Albert Soler. Y a medio camino, quizás más cerca de Soler que de Puigdemont- encontramos «Combate por la concordia. Cataluña en España, un futuro común»(Espasa), de Roberto Fernández.
Hablando de biografías, Ousman Umar ha reconstruido su llegada a Barcelona tras la larga travesía desde Ghana hace bastantes años. Explicó esta arriesgada aventura en un primer libro que ahora tiene continuidad con «Desde el país de los blancos» (Rosa dels Vents).
En cuanto ensayos, os propongo «La internacional del odio. ¿Cómo se construye? ¿Cómo de deconstruye? (Icaria), de Juan José Tamayo, y «La manada digital. Feudalismo hipertecnológico en una democracia ciudadana «(El Viejo Topo), de Josep Burgaya.
«El plan Necker. Una vía de urgencia para hacer la España federal «(Comanegra) es un ejercicio literario, entre ficción y análisis, de Jordi Mercader. Leed «Independencia» (Tusquets editores), de Javier Cercas, pero haciendo abstracción de la polémica que ha rodeado el autor estos días. ¡Lo que decía de Twitter! Y acabo aquí una lista que queda excesivamente corta, con una perla: «Un lugar en el mundo» (Booket), de Katherine Marsh, una lección de humanidad con el telón de fondo de la gente que busca refugio en un mundo donde la fraternidad escasea.
Contraponer libros y Twitter no significa renunciar a informarse a través de las redes. Hay que encontrar tiempo para digerir esta literatura que os he propuesto sin dejar de leer los informes sobre emergencia climática que circulan por Internet o las múltiples causas justas a las que hay que dedicar tiempo y esfuerzos.
Demasiadas causas y poco tiempo, lo sé. «És ho que hi ha«, que dice una amiga mía en jerga tuitaire.
