La alcaldesa de L’Hospitalet de Llobregat, presidenta del PSC y presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, acudió la semana pasada a los juzgados para hacer frente a la investigación que tiene abierta por un caso de presunta corrupción en el Consejo Deportivo de L’Hospitalet.
Oficialmente, en el PSC nadie espera que se mantenga la imputación y creen que quedará al margen del caso, que afecta también a dos concejales suyos. Pero en privado son numerosos los cargos socialistas que avisan de que si el asunto sigue poniendo en cuestión su credibilidad, Marín tendrá que hacer frente a las peticiones de dimisión internas.
De hecho, el código ético del PSC dice que si se le llega a abrir juicio oral, el partido la suspenderá de militancia. No dice nada de forzarla a dejar los cargos institucionales, pero es evidente que quedaría en la cuerda floja.