El Juzgado Penal número 16 de Barcelona ha condenado a un militante de Arran a un año y medio de cárcel como culpable de un delito leve de lesiones y de otro de atentado contra la autoridad, cometidos contra un agente de los Mossos d’Esquadra durante uno de los cortes de la avenida Meridiana de Barcelona.
Se trata de la primera persona que fue detenida durante esas protestas, que se han producido cada día en la confluencia de la Meridiana con el paseo de Fabra i Puig desde el otoño de 2019, cuando fueron condenados por sedición los dirigentes del procés, excepto en periodo electoral.
La condena de este militante de Arran, que incluye una multa de 360 euros, será objeto de un recurso de apelación por parte de la defensa. La Generalitat de Cataluña había pedido una sanción económica de 4.609 euros ejerciendo la acusación particular, un papel que ha sido criticado sobre todo desde el sector independentista de la órbita de la CUP.
El pacto ERC-CUP
El preacuerdo de investidura alcanzado entre la CUP y ERC preveía la retirada de la Generalitat de aquellas causas judiciales que afectaran a participantes en manifestaciones, excepto si agentes de policía sufren lesiones acreditadas por un certificado médico, así como una limitación de la personación de la Generalitat en los casos en los que se dieran lesiones acreditadas, centrada «en el resarcimiento de la responsabilidad civil en casos de lesiones no leves».
