La Fiscalía de Barcelona se querelló contra Ivan Tibau, que fue secretario general del Deporte de la Generalitat entre los años 2011 y 2016, por varios delitos, entre ellos el de malversación, por el supuesto desvío de fondos públicos al procés, publica El Periódico.
La querella, que se presentó en julio de 2020 pero no había trascendido hasta ahora, atribuye a Tibau la orden de pagar a Unipost una factura de 17.995 euros el 31 de diciembre de 2015, que el Ministerio Público vincula con el apoyo facilitado por esta empresa de mensajería a la celebración de la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014, promovida por el gobierno de Artur Mas.
Unipost recibió el encargo de la Generalitat del reparto de la correspondencia oficial del 9-N, trabajo que efectuó al menos entre el 3 y el 8 de noviembre de 2014, y también se implicó en el pseudoreferéndum del 1-O. De hecho, fue registrada en septiembre de 2017 y uno de sus directivos, Pablo Raventós, ha sido procesado por los preparativos de aquella votación.
La Fiscalía, eso sí, no especifica en la querella que presentó contra Tibau los servicios vinculados al procés que atribuye en este caso a la empresa de mensajería. No obstante, las fechas indican que se trata del 9-N, según la misma información.
La querella también afecta a Raventós y a Xevi Ardite, el exsubdirector de la empresa pública Equacat, ya que la Fiscalía considera que se encubrió el pago a Unipost con facturas por determinados conceptos. Además, se dirige contra los responsables del Club de Tiro Cassalot de Torà (Lleida), el Club Ciclista Sant Boi y el Club Poliesportiu i Cultures Les Peces (de Tarragona), por la percepción de fondos del Equacat por supuestos patrocinios del Canal Olímpico que no se realizaron.
